Los robots móviles autónomos (AMR) transportan mercancías de un lugar a otro como parte de la logística de producción y almacén. En las estaciones de transferencia, los productos se cargan y descargan automáticamente en el AMR. A menudo, varias estaciones se encuentran ubicadas una junto a la otra. En una primera fase, el AMR debe acoplarse de forma segura a una estación para garantizar una transferencia segura y sin problemas del transportador de mercancías. Durante la transferencia, para controlar la dirección de carga y descarga, la transmisión de señal debe ser sencilla pero potente entre el AMR y la estación de transferencia.
Se trata de crear una conexión de transmisión de señal potente para controlar el proceso de carga y descarga. La conexión también debe ser fiable si en el entorno hay estructuras metálicas que puedan interferir con el canal de comunicación entre el AMR y la estación de carga. En algunos casos, también puede ser necesario confirmar que el AMR está transfiriendo las señales a la estación de carga correcta. Esto ayudará al AMR a reconocer la posición de su objetivo de la forma más rápida y fácil posible. Independientemente de la trayectoria del AMR, la señal luminosa del transmisor debe llegar al elemento receptor por adelantado, incluso si el vehículo no está bien alineado o si hay vibraciones causadas por factores como pequeños baches en la ruta. El punto de luz de un sensor fotoeléctrico de barrera estándar sería demasiado pequeño para esta tarea; el AMR no encontraría su posición. Un sistema de sensor fotoeléctrico de barrera estándar tampoco podría compensar los movimientos con el vehículo detenido ni los cambios de posición debido a un terreno irregular.
La serie BB10-P-F1/BB10-P-F2 de sensores fotoeléctricos de barrera proporciona una solución integral idónea. Mediante el uso de dos sensores fotoeléctricos de barrera, se puede establecer una comunicación simple de dos bits para activar la carga o descarga en la estación de transferencia. El primer sensor señala la finalización del proceso de posicionamiento y el segundo sensor activa el proceso de carga o descarga. La transmisión de la señal se puede realizar de forma totalmente segura para los procesos mediante el uso de dos sensores fotoeléctricos de barrera con diferentes frecuencias de transmisión. Esto es así porque se pueden evitar las interferencias provocadas por los reflejos de las piezas metálicas, incluso cuando los sensores están situados muy cerca. Esta comunicación también se puede utilizar para confirmar que se está utilizando la estación de transferencia correcta o para localizar la estación antes de realizar el posicionamiento de precisión del AMR. Esto es posible gracias a un transmisor que utiliza la frecuencia de transmisión 1 en el AMR, que se empareja con receptores que utilizan la frecuencia del receptor 1 en las estaciones de transferencia. Con solo activar el receptor de una estación de transferencia, la estación de transferencia correcta se puede confirmar fácilmente a larga distancia mediante un sensor fotoeléctrico de barrera. El receptor de la estación sin usar sencillamente se desactiva porque no hay ninguna transferencia pendiente. El tamaño ideal del punto de luz y el ángulo de apertura del receptor garantiza una detección fiable, incluso si el vehículo no está alineado de forma óptima o si hay vibraciones que afectan al AMR.
Características técnicas
El uso de dos sensores fotoeléctricos de barrera garantiza una comunicación bidireccional sencilla y, sobre todo, rentable, mediante un método similar al de un acoplador óptico de datos. Las dos frecuencias de transmisión diferentes se pueden utilizar para la comunicación entre el vehículo y la estación de destino: En primer lugar, se detecta la estación correcta utilizando la frecuencia 1. Al conmutar un segundo par de sensores a la frecuencia 2, se activa el proceso de carga o descarga. Esta señal es potente y no se ve afectada por interferencias, a diferencia de la comunicación inalámbrica AMR, cuya señal puede perder precisión en ciertas áreas de entornos con numerosos componentes metálicos. No se aplican las normativas sobre comunicaciones por radio ni anchos de banda. El uso de dos frecuencias de transmisión diferentes evita las interferencias causadas por los reflejos del haz de luz. Los dispositivos emiten luz infrarroja invisible para el ojo humano, por lo que no se producen efectos visuales molestos.
Características principales