R. Trebs y A. Titov se encuentran entre los yacimientos petrolíferos costeros más grandes de Rusia, con unas reservas de petróleo estimadas de alrededor de 1100 millones de barriles. Los yacimientos abarcan 2151 kilómetros cuadrados y la capacidad de producción total se estima en algo más de 140 millones de toneladas métricas. Situados en la parte más nororiental del distrito autónomo de Nenetsia, Rusia, la prospección petrolífera es aquí particularmente exigente debido a las temperaturas extremas del ártico.
Trebs y Titov necesitaban una infraestructura digital que pudiese garantizar una comunicación fiable entre todos los componentes de automatización en todo su proceso de prospección petrolíferas. Como las temperaturas raramente suben del punto de congelación en esta parte de Rusia (incluso en verano), la tecnología de automatización utilizada aquí debe ser capaz de resistir temperaturas extremadamente frías.
Para ofrecer la solución perfecta, Pepperl+Fuchs Rusia obtuvo una certificación de bajas temperaturas específica del cliente para las barreras de campo FieldConnex y para los protectores de segmentos. Para conseguir la certificación, las carcasas, los tornillos, los tapones de bloqueo y los respiraderos o válvulas de drenaje se hicieron de metal, y las carcasas se sellaron con silicona en lugar de con neopreno. Mientras que las etiquetas estándar solo son válidas para temperaturas de hasta –40 °C, las placas de información de acero inoxidable grabadas y atornilladas o remachadas a estos dispositivos FieldConnex pueden soportar condiciones exteriores de hasta –53 °C.
La gama FieldConnex resiste a entornos hostiles y es capaz de funcionar en temperaturas extremas de hasta –53 °C. Además, la instalación sencilla es una característica muy valiosa, especialmente en este tipo de entornos. Por lo tanto, no es necesario realizar pruebas complejas y costosas. El acceso remoto a los dispositivos permite disponer de los datos de diagnóstico y configuración, además de los datos de medición y de estado de los dispositivos. De este modo, el operador puede recuperar y cambiar los ajustes de forma remota sin tener que abandonar la seguridad y el calor de la sala de control. Y lo que es más, el acceso remoto posibilita el mantenimiento predictivo, lo que reduce las visitas a las instalaciones al mínimo imprescindible.