Plant designers have long had to use different types of sensors or deal with time-consuming reconfiguration when tasked with detecting objects made of different types of metal. Standard inductive sensors can only detect different metal targets when the switching distance is reduced. This is due to reduction factors that vary from one metal to another. Reduction factor 1 sensors circumvent this issue and unify switching distances for all types of metals. As the inventor of the world’s first inductive proximity sensor, Pepperl+Fuchs has extended its portfolio to include reduction factor 1 sensors with IO-Link, providing users with even more flexibility, additional features, and diagnostic options.
La diversa gama de sensores de factor de reducción 1 está estableciendo un nuevo referente de fiabilidad y flexibilidad en la zonas de soldadura para un uso estándar, y en aplicaciones que necesiten operaciones de limpieza con o sin IO-Link. Los sensores inductivos con factor de reducción 1 e IO-Link de Pepperl+Fuchs ofrecen tanto una distancia de conmutación idéntica para todos los metales como nuevas funciones de instalación, diagnóstico y mantenimiento.
Los nuevos sensores de factor de reducción 1 con IO-Link son fáciles de configurar mediante un sistema de control. Su función de almacenamiento de datos garantiza una reconfiguración automática gracias a un maestro IO-Link, en caso de que deba cambiarse un dispositivo. Los nuevos sensores resultan especialmente útiles en aplicaciones con tolerancias mecánicas que provocarían problemas de detección en los sensores estándar. La alarma de estabilidad del sensor IO-Link salta tan pronto como el elemento abandona la distancia de funcionamiento asegurado. Esta función no solo facilita la puesta en marcha con un LED integrado que parpadea cuando se abandona la distancia de funcionamiento asegurado, sino que también hace posible el mantenimiento predictivo. Las influencias mecánicas son una de las causas por las que una pieza puede abandonar la distancia de funcionamiento asegurado; cuando esto ocurre, el sensor inteligente hace sonar la alarma, el LED integrado parpadea y la señal se transfiere automáticamente al sistema de control. Es así como los datos recopilados a través de IO-Link y el sistema de control se utilizan para la automatización y los diagnósticos en aplicaciones diversas.
Si fuese necesario, el sensor de factor de reducción 1 se puede utilizar como un indicador de temperatura que muestra si se está dentro del rango de temperatura especificado o si se está exponiendo a una temperatura excesivamente alta. Estos indicadores proporcionan una detección temprana de aumentos de temperatura antes de que el sensor o los componentes sensibles del sistema (como los que se encuentran en talleres de pintura o fundiciones) sufran ningún daño. Gracias a la alarma de estabilidad y el indicador de temperatura, la información previa al fallo se comunica de forma continua, por lo que el mantenimiento se puede realizar antes de que el sensor falle.
Hay sensores inmunes a la soldadura disponibles para entornos industriales especialmente hostiles, como las aplicaciones de celdas de soldadura en el sector de la automoción. Estos sensores son robustos y resistentes a las interferencias de los campos magnéticos generados durante la soldadura eléctrica, así como a las salpicaduras de soldadura y a otras influencias de ese tipo. Por otro lado, las versiones de acero inoxidable resisten agentes de limpieza agresivos y son ideales para las aplicaciones más exigentes como, por ejemplo, en el sector alimentario o en las plantas químicas o farmacéuticas.
En el modo de intervalo, el sensor cambia entre dos puntos de conmutación y comprueba si el objeto está situado dentro del intervalo de conmutación definido o si, por el contrario, está demasiado cerca del sensor y podría causar daños. Además, la extensión opcional de la señal de salida mejora la fiabilidad de detección. Esta extensión de pulso es especialmente útil en aplicaciones con objetivos de movimiento rápido.
Otra innovación es la posibilidad de cambiar entre normalmente abierto y normalmente cerrado o entre una distancia de conmutación doble o estándar. Todos los sensores de factor de reducción 1 se suministran con una distancia de funcionamiento doble configurada de fábrica. Ahora, la distancia de conmutación estándar se puede establecer mediante IO-Link, en caso de que haya aplicaciones que la requieran; ya no hay que recurrir a dos sensores. Gracias a esto y a que las distancias de conmutación son las mismas en todos los metales, los usuarios pueden reducir los costes de aprovisionamiento, administración y almacenamiento.