Los amortiguadores de vibraciones de silicona, también conocidos como "almohadillas antivibración" o "ventosas", se colocan entre los bastidores del vehículo y los componentes internos durante el ensamblaje de automóviles. Se pegan en diferentes partes del bastidor de un coche para reducir el ruido durante el funcionamiento del vehículo. Antes de instalar los componentes internos, un sensor detecta si las ventosas están colocadas correctamente.
Los amortiguadores de vibraciones deben estar presentes y en la posición correcta antes de que se instale el interior de un coche. Las ventosas deben detectarse con fiabilidad, a pesar de las interferencias. Se debería enviar una señal al sistema de control para continuar con el ensamblaje, si las ventosas están en su lugar, o para cambiar el activador, si no lo están.
El sensor SmartRunner Matcher está optimizado y preconfigurado para la comparación de perfiles. Los sensores se programan con el perfil de altura de cada ventosa. A continuación, se activan para comparar el perfil de altura actual con un perfil de referencia. Si los perfiles son idénticos, se envía una señal de "correcto". Si son diferentes, se envía una señal de "incorrecto". El sensor está instalado en varios puntos a lo largo de la línea de transporte o en un brazo robótico. Si el sensor está unido a un brazo robótico, el mismo dispositivo podrá detectar y verificar más objetos. Para distancias mayores entre el sensor y el objetivo, también hay disponible una versión de megapíxeles.
Los sensores con tecnología de sección de luz permiten una detección fiable independientemente del contraste, el color y la textura de la superficie, sin iluminación externa. El sensor SmartRunner proporciona también datos de posición X y Z precisos para garantizar la correcta posición y orientación de las ventosas. La sencillez de la configuración ofrece una mayor facilidad de configuración y uso. El sensor puede almacenar hasta 32 perfiles, lo que permite la detección de varios objetos en un dispositivo.