Basándose en los datos de los satélites de la NASA, los investigadores evaluaron las tasas de caída de relámpagos en todo el mundo. Varias regiones de Malasia estuvieron entre los principales puntos de caída de relámpagos, incluida la capital, Kuala Lumpur, que se identificó como la capital con la mayor cantidad de caída de relámpagos del mundo. Una gran parte del país cuenta con un clima de selva tropical con lluvias abundantes y numerosas tormentas eléctricas. De modo que, la sobretensión causada por las caídas de relámpagos es una de las causas más comunes de daños a equipos electrónicos en Malasia.
Una gran refinería de petróleo situada en la costa este de Malasia procesa aproximadamente 50 000 barriles de crudo al día. La exposición habitual de esta planta a los peligros naturales mencionados supone que los incidentes causados por relámpagos se hayan repetido con asiduidad. Por ejemplo, las tarjetas de E/S del sistema de control sufrieron daños irreparables. También fallaron los dispositivos de campo, las barreras con aislamiento y la alimentación.
En 2014, la refinería se amplió para incluir una unidad de separación de condensado integrada para el petróleo, con una capacidad de 74 300 barriles al día. Como parte de este proyecto, se instaló la protección contra sobretensiones, que incorpora suministros de tensión de corriente alterna (CA) y corriente continua (CC), así como líneas de señal en la sala de control y en el lado de control y de campo. Había que tener en cuenta todas las normas pertinentes de la IEC.
Los nuevos productos contra sobretensiones tenían que cumplir los requisitos más estrictos en lo que respecta a la fiabilidad. El cliente también hizo mucho hincapié en los requisitos de cableado mínimo y en un contrato de mantenimiento anual por parte del fabricante. La refinería buscaba seleccionar una empresa asociada con muchos años de experiencia en el campo de la seguridad intrínseca y que tuviese conocimientos de ingeniería y experiencia en el ámbito de las conexiones a tierra. Asimismo, los dispositivos tenían que cumplir la norma IEC para señales de CA y CC.
La elección de los operadores para el sistema de control de procesos dependió de Yokogawa y Honeywell. En el campo, se utilizaron dispositivos de fabricantes como Honeywell, Endress+Hauser, Yokogawa, Rosemount y ABB. Los productos de protección contra sobretensiones seleccionados eran los de una sola pieza, los módulos K-LB de 12,5 mm de ancho y las barreras P-LB de Pepperl+Fuchs. La solución compacta y de gran fiabilidad también cumplía con los requisitos del cliente sobre la cantidad mínima de cableado, que se logró encajando fácilmente los cables en el raíl DIN de montaje. Los módulos K-LB también pueden acoplarse a los componentes del sistema K.
Las barreras de protección contra sobretensiones con conexión PL-B de Pepperl+Fuchs eliminan con fiabilidad el riesgo de acoplamiento posterior causado por un cableado deficiente. El dispositivo y la protección contra sobretensiones utilizados en esta solución forman una unidad electrónica y mecánica. Solo las líneas del lado de campo y del lado de control deben estar separadas físicamente. Las barreras también impresionan gracias a un diseño compacto y un rápido montaje por medio de una conexión simple y un cableado mínimo.
Con tan solo 12,5 mm de ancho, los módulos de protección contra sobretensiones K-LB limitan con fiabilidad los picos de tensión inducidos por descargas de relámpagos, operaciones de conmutación u otro tipo de causas. Para lograrlo, descargan la sobretensión a tierra y limitan la tensión durante el tiempo que dura el pico de tensión. El dispositivo afectado cuenta con una tensión de avance y de aislamiento baja. Esta función protege todos los componentes de forma óptima con una tensión de aislamiento de menos de 500 V, como las barreras Zener, las tarjetas de E/S estándar y algunos dispositivos de campo.