Ya sea en centros logísticos, en las instalaciones de una fábrica o en edificios de oficinas, los AGV deben detectar con precisión su entorno en todo momento para evitar colisiones con personas y objetos.
Para ello, se requieren tecnologías especiales. En este contexto de aplicación, Pepperl+Fuchs ofrece sensores y sistemas exclusivos, como el sistema de sensores ultrasónicos USi-safety con aprobación de seguridad conforme a ISO 13849-1 categoría 3 a PL d o el sensor LiDAR 3D R2300 con la mayor resolución angular entre los dispositivos de su clase. Estos y otros sensores permiten un reconocimiento del entorno preciso y fiable, y garantizan procesos impecables cuando se utilizan los AGV.
Para evitar colisiones, los AGV deben detectar de forma fiable las distancias y los contornos de los objetos en su entorno. Para ello, el sensor de visión SmartRunner Explorer 3-D genera nubes de puntos 3D de alta resolución. Estos datos sirven de referencia para los mapas tridimensionales que permite al controlador calcular una ruta libre de colisiones.
El uso seguro de los AGV de servicio pesado en áreas exteriores supone grandes exigencias de tecnología de sensores. Se deben tener en cuenta las dimensiones de los vehículos y la gran área de monitoreo asociada, así como las influencias meteorológicas. Los sensores de radar de Pepperl+Fuchs son ideales para esta tarea, ya que no son muy susceptibles a las interferencias causadas por la lluvia, la niebla, el viento o el polvo, al mismo tiempo que ofrecen un rango de detección de más de 25 metros.
Durante las operaciones de recogida de pedidos, se utilizan vehículos a pequeña escala, como los bots, para transportar los estantes necesarios a través del centro logístico. El sensor LiDAR 3D R2300 es compatible con la navegación de estos vehículos autónomos y proporciona una protección fiable contra colisiones. Gracias a su alta resolución angular, realiza una detección precisa del entorno que permite a los AGV elevar y transportar estantes de forma segura desde el almacén hasta la estación de recogida.
Los robots de limpieza con conducción autónoma se utilizan cada vez más en edificios de oficinas y centros comerciales. Detectan obstáculos automáticamente y los rodean para evitarlos. Sin embargo, algunos elementos, como puertas y paredes de cristal, son difíciles de detectar para los sensores ópticos. En casos así, se pueden usar, por ejemplo, los sensores ultrasónicos de las series 30GM o L2 para la detección fiable de los objetos, independientemente de sus propiedades ópticas, así como de las condiciones meteorológicas, ambientales y suciedad.
Para garantizar la protección del personal frente a impactos en cualquier dirección de desplazamiento durante el transporte de materiales con los AGV, como montacargas automatizados, los vehículos deben estar protegidos de acuerdo con la norma ISO 13849-1 categoría 3 a PL d. El USi-safety es el único sistema de sensores ultrasónicos del mundo que cuenta con esta homologación de seguridad. Permite una supervisión fiable de espacios tridimensionales.
En la industria química, los depósitos con una longitud de hasta 20 metros se mueven por las instalaciones de la fábrica con los correspondientes montacargas autónomos de gran tamaño. Sin embargo, para maniobrar con los depósitos grandes se requiere un radio de giro igualmente amplio. Por lo tanto, al tomar la curva, es necesario supervisar en particular las zonas laterales de los AGV con el fin de evitar colisiones con el personal. Para esta tarea, se distribuyen varios sensores ultrasónicos USi-safety a lo largo de los flancos para detectar todos los obstáculos dentro de un perímetro de seguridad definido. El sistema de sensores ultrasónicos es insensible a las condiciones ambientales y, por lo tanto, también resulta indicado para su uso en exteriores.