Los sensores de fibra óptica proporcionan una solución para aplicaciones relacionadas con objetivos pequeños o en condiciones desfavorables. Los sensores y cables de fibra óptica se pueden usar en áreas mucho más pequeñas, en entornos más agresivos y a temperaturas más extremas que los sensores fotoeléctricos ordinarios.
Los sensores de fibra óptica están disponibles en un amplio abanico de tamaños y formas que van desde las pequeñas unidades DIN de montaje en raíl, pasando por carcasas cilíndricas de 18 mm, hasta las carcasas de tamaño completo para interruptores límite. Estos sensores cuentan con diversas salidas, displays digitales y una amplio surtido de cables para elegir.