En nuestra amplia gama de sensores cúbicos encontrará la solución idónea para prácticamente todas las tareas de medición. Los diseños especiales y las características como las zonas ciegas mínimas de detección , las distancias grandes de alcance y los diseños sumamente resistentes ofrecen la máxima flexibilidad de aplicación. Los sensores ultrasónicos de la serie F77 incluyen numerosas características y opciones de configuración como IO-Link, conmutación de haz sonoro, sincronización, zonas ciegas mínimas de detección y un gran alcance de casi 8 metros. Los sensores ópticos de barrera por reflexión ultrasónicos de la serie F12 son perfectos para realizar mediciones en sistemas de alimentación especialmente pequeños, como máquinas de embotellado o en transportadores vibratorios, a la vez que garantizan la máxima fiabilidad de detección gracias a la sincronización independiente del sensor. Los sensores ultrasónicos de la serie L2 ofrecen distancias de alcance grandes y un cabezal giratorio óptimo para instalaciones especiales. Con índice de protección IP67, están perfectamente indicados para su uso en entornos hostiles. En función del uso previsto, hay otros diseños cúbicos disponibles.
Gracias a su diseño estándar, los sensores ultrasónicos cilíndricos M12, M18 y M30 pueden integrarse fácilmente en cualquier entorno de máquinas. Los transductores en ángulo o escalonados, o en diseños de dimensiones cortas, amplían las posibilidades de integración. Además, la gama se caracteriza por soluciones específicas para cada aplicación en áreas higiénicas o ante sustancias químicas agresivas, y ofrece la máxima flexibilidad para obtener una solución idónea, tanto en aplicaciones estándares como especiales.
Los sensores ultrasónicos de las series UBC y UCC ofrecen una mayor resistencia a los materiales para una máxima disponibilidad, incluso en condiciones de funcionamiento extremas. Gracias a los índices de protección más altos, las superficies expuestas a las sustancias químicas y a la intemperie se sellan herméticamente para evitar la entrada de químicos agresivos, como ácidos y soluciones alcalinas.
Los sensores higiénicos tienen un diseño higiénicode acero inoxidable y sellado hermético, con materiales aptos para uso alimentario conforme a las normas y certificaciones FDA, ECOLAB y EHEDG. El cabezal del sensor y el resto de piezas de la carcasa están soldados con láser y sellados herméticamente frente a la penetración de vapores o líquidos. El diseño sin huecos garantiza que las sustancias limpiadoras se escurran por completo, e impide el crecimiento bacteriano. Durante el proceso de envasado y llenado de alimentos y fármacos, se garantiza la máxima fiabilidad de los procesos y de nivel de los productos, por lo que este tipo de sensor es perfecto para aplicaciones químicas y de ingeniería de procesos gracias a la alta resistencia de los materiales.
Si los materiales como el papel, cartón, hojas, láminas o etiquetas se introducen en varias capas, pueden ocasionarse interferencias como paradas de las máquinas, interrupciones de los procesos y los residuos. Los sensores de doble hoja evitan la alimentación de material defectuoso y garantizan procesos seguros y una alta disponibilidad de la planta. Esta tecnología se aplica como control de doble hoja, etiquetas y uniones.