Este tipo de detección suele denominarse modo de proximidad. Al apuntar la luz del emisor al objeto, éste se vuelve difuso en ángulos arbitrarios. Algo de luz vuelve directamente al receptor y se detecta el objeto. Los factores relacionados con el rango de detección son el color, el tamaño y el acabado del objeto. El rango actual de detección de cada modelo se basa en una “tarjeta de prueba blanca”. La tarjeta blanca tiene un 90% de la reflexión y se considera un “objeto estándar”. La reflexión de los objetos de colores más oscuros o un acabado mate es menor, por lo que se debe aumentar la sensibilidad o colocar el sensor más cerca del objeto. En esta situación, debe tenerse especial cuidado para que no se confunda un objeto más brillante en segundo plano con el objeto actual.
Existen varios tipos de detección directa:
Los siguientes sensores específicos para aplicaciones también se basan en el principio de detección directa:
Por primera vez, se dispone de una completa gama de soluciones con tecnologías innovadoras y principios funcionales fotoeléctricos, todo integrado en un mismo producto. Los usuarios se beneficiarán de un principio de funcionamiento uniforme en toda la gama. Descubra las series R100, R101, R103, R200 y R201…