La detección fiable de los objetos con un sensor ultrasónico viene determinada en gran medida por la correcta configuración del haz de sonido. El comportamiento de reconocimiento del haz de sonido, también se denomina curva de respuesta. Esta curva muestra la distancia a la que se puede detectar de forma fiable un objeto dado.
La curva de respuesta depende de las propiedades reflectantes del objeto. Los objetos con una gran superficie y una orientación óptima se reconocen con mayor facilidad que los objetos pequeños y redondos o que los objetos con escasas propiedades reflectantes. Pepperl+Fuchs es consciente de la importancia de este hecho y añade diagramas de haz de sonido para diversos objetos, por ejemplo una placa de 100 x 100 mm estándar o una varilla de 25 mm a las fichas técnicas de sus sensores ultrasónicos. La anchura del haz se puede ajustar en muchos modelos, de modo que el sensor ultrasónico se enfoque de manera precisa hacia el objeto deseado.
Un motivo primordial para usar sensores ultrasónicos es su capacidad para reconocer la mayoría de los materiales y superficies. El color no les afecta, y pueden detectar sólidos, líquidos o polvos. Las propiedades de superficie tampoco ejercen ninguna influencia en la fiabilidad de la detección: ya sea la superficie áspera, suave, muy brillante, transparente, o esté sucia, húmeda o seca, un sensor ultrasónico de alta calidad ofrecerá siempre resultados precisos.
La mejor reflexión se obtiene cuando las superficies están niveladas, son suaves y están posicionadas en ángulos rectos con respecto a la superficie del sensor. Si el ángulo con la superficie del objeto no es de 90°, el sonido devuelto puede desviarse del transductor y ya no será detectable. Cuando se registran superficies ásperas o irregulares, se pueden producir grandes desviaciones de ángulo. La amplitud de la señal ultrasónica reflejada debe ser lo suficientemente alta como para permitir una medición fiable. De igual modo, niveles altos de polvo y humedad reducen la energía acústica y pueden disminuir el rango máximo del sensor ultrasónico.
El rango de las señales ultrasónicas también se ve influenciado por la humedad relativa y la temperatura ambiental del aire. Generalmente, el rango de sensibilidad decrece con el aumento de la temperatura y de la humedad. Esta reducción no es lineal y cambia de sensor a sensor.
Los sensores ultrasónicos con haces de sonido ajustables permiten la personalización del umbral de sensibilidad. El rango de sensibilidad se puede ajustar para adaptarlo al objeto que se quiere detectar mediante software de programación o una función de aprendizaje. Los sensores ultrasónicos de Pepperl+Fuchs se programan mediante el software ULTRA3000, SONPROG, PACTware (IO-LINK) o ULTRA-PROG-IR,
que permite un control preciso de la anchura del haz acústico global. Esto significa que el haz se puede reducir tanto en longitud (haz de sonido axial) como en anchura (haz de sonido lateral). La anchura del haz de sonido lateral y axial también se puede ajustar independientemente, lo que permite suprimir los objetos perturbadores o reflectantes situados dentro del rango de sensibilidad. Reducir el tamaño del haz de sonido permite suprimir objetos perturbadores o accesorios en máquinas y depósitos.
Pepperl+Fuchs le ofrece distintos documentos descargables con conocimientos sobre los sensores ultrasónicos. Además de una guía tecnológica general sobre los sensores ultrasónicos, ahora puede descargar una nueva guía sobre la detección de material doble con los sensores ultrasónicos. Obtenga sus documentos PDF gratis y benefíciese de información y consejos valiosos para su trabajo diario en campo.