El metano es un producto derivado del lodo de aguas fecales recuperado en el tratamiento de aguas residuales. El metano es altamente inflamable, tóxico si se inhala o se consume, y puede llegar a ser extremadamente peligroso si no se manipula adecuadamente. El metano es inodoro, y otros gases resultantes del tratamiento de aguas negras crudas son altamente explosivos, como el ácido sulfhídrico. El ácido sulfhídrico produce un olor inaguantable. Pepperl+Fuchs dispone de una amplia gama de soluciones intrínsecamente seguras para los gases explosivos.
Las instalaciones de tratamiento de agua monitorizan y controlan miles y miles de metros de instrumentación y procesos. Muchas partes del equipo se suministran por diferentes vendedores. Normalmente su montaje es complicado y en él se usan diferentes tecnologías. Ahora ya puede integrar a la perfección este hardware en su sistema con los mejores productos tecnológicos. Los productos de protección Pepperl+Fuchs le ayudan a garantizar el funcionamiento eficiente de la planta con una gran disponibilidad y durabilidad. Su equipo no tiene que adaptarse a nuestra tecnología; nuestro equipo se adapta a la tecnología de su planta.
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