Central eléctrica alimentada por carbón
La protección contra el polvo del carbón en las centrales eléctricas de carbón supone un peligro complejo para la integridad física de los operadores de centrales energéticas. El polvo de carbón es inflamable y susceptible de explotar en el mismo grado que los vapores y los gases inflamables. Un aspecto importante de la seguridad de las centrales eléctricas de carbón es la protección contra el polvo; además, contar con directrices de clasificación para los puntos donde haya polvo y el seguimiento del Código Eléctrico Internacional (IEC) o el Código Eléctrico Nacional (NEC) pertinente para el trabajo en zonas con polvo también son cuestiones de relevancia.