Los sensores ultrasónicos detectan objetos dentro del haz de sonido. En el sector del empaquetado, pueden configurarse distintas amplitudes de haz sonoro para determinar el diámetro del rollo y detectar roturas del tejido.
Los ascensores hidráulicos móviles se supervisan con varios sensores ultrasónicos instalados juntos. Para impedir que interfieran entre sí, se usan dos tipos de sincronización, en función de la aplicación.
Pepperl+Fuchs ofrece soluciones certificadas para los sectores condicionados por normativas especiales, como las industrias farmacéutica y alimentaria.
Los sensores ultrasónicos son extremadamente fiables incluso bajo condiciones ambientales extremas. Esta característica es especialmente útil si los sensores se van a usar en áreas de exterior como plantas de grava, silos, sistemas de barrera o vehículos móviles.
Las soluciones de sensor especialmente resistente se diseñan para aplicaciones de exterior. Se utilizan en los brazos de los pulverizadores de vehículos agrícolas, donde transmiten información importante sobre el control de altura.
Los sensores ultrasónicos, insensibles a los distintos tipos de materiales, texturas de superficie y colores son perfectos para aplicaciones del sector del empaquetado, en las que se usan materiales como películas transparentes, papel de color y etiquetas brillantes. Los sensores ultrasónicos logran una detección fiable de materiales combados y garantizan el suministro continuo de material.
Si los materiales como el papel, cartón, hojas, láminas o etiquetas se introducen en varias capas, pueden ocasionar paradas de las máquinas, interrupciones de los procesos y residuos. Los sensores de doble hoja evitan la alimentación de material defectuoso y garantizan procesos seguros y una alta disponibilidad de la planta.