Los extensores KVM son dispositivos de hardware pequeños que constan de un transmisor y receptor para poder enviar señales del ratón, la pantalla táctil, el vídeo y el teclado a través de largas distancias. El extensor KVM protege el hardware al poder instalar los ordenadores y servidores en una ubicación central, alejada de los peligros del entorno. Por otra parte, aporta la flexibilidad de las aplicaciones basadas en PC frente a las aplicaciones propietarias, además de la funcionalidad gráfica básica de una interfaz de operador.