Aplicación
En los grandes mataderos de hoy en día se realizan operaciones de volumen optimizado con alto grado de automatización donde se debe establecer la calidad y la trazabilidad de cada trozo de carne.
Objetivo
Una solución RFID debe posibilitar la trazabilidad de cada trozo por si fuera necesario retirar el producto del mercado. La solución debe permitir optimizar los procesos de logística; reduciendo los tiempos de manipulación. Igualmente, un menor número de interacciones también repercutirá positivamente en la seguridad de los procesos.
Requisitos
Los productos RFID deben utilizar acero inoxidable y demás materiales fáciles de limpiar. Los procesos de limpieza aplicados son muy exigentes, y los componentes electrónicos se deben diseñar de manera que toleren productos químicos agresivos, entornos húmedos y temperaturas cambiantes, solo así podrán tener una larga vida útil.
Ventaja para el cliente
Documentación automática de los distintos pasos del proceso: desde el animal vivo hasta la obtención de cada trozo de carne empaquetada. Los sistemas de logística están totalmente automatizados e incluyen funciones de almacenamiento temporal, empaquetado y facturación.
La ley exige que los productos alimenticios se marquen adecuadamente y que sean trazables en el caso de surgir problemas para el consumidor. Es muy común que los animales vivos se identifiquen mediante etiquetas en las orejas. Antes de procesar los animales, se toman muestras de tejido y se envían al laboratorio para realizar análisis médicos. Inicialmente, el animal se desplaza por las instalaciones en un gancho carnicero activado para RFID. Posteriormente, se realiza el seguimiento mediante cubas equipadas con RFID. El procesamiento y el análisis de laboratorio se pueden realizar simultáneamente, lo cual elimina la necesidad de almacenar el cuerpo del animal muerto en instalaciones frigoríficas. Esto no solo aumenta la producción, sino que también da como resultado tiempos de proceso más cortos, lo que se traduce en productos cárnicos más frescos.
Si una muestra no satisface los requisitos toxicológicos tras realizarse el análisis de laboratorio, es posible retirar automáticamente de la cadena de proceso toda la carne del animal en cuestión. La calidad de la carne evaluada, la cantidad de carne e incluso el grosor de las capas grasas exteriores, que se calcula con procesos de medición ultrasónica, influyen en la compensación que obtendrá el proveedor de animales. El sistema de contabilidad recibe esta información directamente desde el proceso. En una instalación grande se pueden procesar aproximadamente 75.000 cerdos a la semana, lo que corresponde a un animal sacrificado cada cuatro segundos. Solo RFID puede procesar la gran cantidad de datos con la fiabilidad necesaria.
Los sistemas RFID aumentan la seguridad de proceso, posibilitan sistemas de pago automáticos y garantizan la conformidad con las normativas de seguridad alimentaria.