RFID significa "identificación por radiofrecuencia" y se refiere a tecnologías que utilizan ondas de radio para identificar objetos o personas automáticamente. Normalmente, un número de serie u otra información relacionada con el producto/objeto (“identificador”) se almacena en un microchip. Este chip está conectado a una antena que le permite transferir la información necesaria para la identificación a un dispositivo de lectura. La combinación de antena y chip se denomina "etiqueta RFID" o "transpondedor RFID".
Los lectores RFID crean un campo de energía que activa las etiquetas. Las etiquetas RFID más comunes son pasivas, lo que las hace prácticamente libres de mantenimiento. Dependiendo del tipo de etiqueta RFID, se puede almacenar una gran cantidad de información diferente relacionada con el producto en una sola etiqueta. Interfaces especiales permiten la comunicación del sistema RFID con un PLC u otros sistemas informáticos.
Una vez que se aplica un sistema RFID en un proceso, la recopilación manual de datos propensa a errores se convierte en cosa del pasado. Esto significa errores administrativos minimizados, mayor transparencia y enormes ganancias de velocidad.
Nuestras etiquetas RFID industriales están fabricadas para entornos difíciles: temperaturas muy altas o bajas, desgaste y deterioro excesivos, y montaje sobre metal o en el interior de él; todo ello para garantizar que disponga siempre de los datos cuando los necesite.
Cada aplicación requiere un diseño específico de cabezal de lectura/escritura RFID. Elija entre nuestra gama de carcasas tipo cubo y cilíndricas en diversos tamaños para rangos de frecuencia LF, HF y UHF. Los lectores RFID de diseño especial para las industrias de procesos o alimentarias completan la amplia gama de productos.
Las unidades de control RFID de Pepperl+Fuchs están equipadas con interfaces para todos los sistemas de bus de campo y tipos de protocolo habituales (PROFIBUS, PROFINET, Ethernet, DeviceNet, Interbus), así como con interfaces serie. La conexión Ethernet permite una cómoda parametrización remota de varias unidades de control RFID desde un único PC en red. Un mensaje SMS generado automáticamente le notifica inmediatamente si las variables de control del proceso identifican un fallo de hardware. Todas las conexiones son enchufables, lo que garantiza procesos ininterrumpidos, ya que los dispositivos se pueden instalar y cambiar muy rápidamente.
Los dispositivos portátiles RFID de Pepperl+Fuchs le ayudan a identificar etiquetas RFID independientemente de los lectores fijos. Esto permite su uso en una amplia gama de posibles aplicaciones. Utilice nuestros dispositivos portátiles RFID para el control manual de la calidad o la comprobación del trabajo de mantenimiento. Mediante un sofisticado mecanismo, los cabezales de lectura/escritura RFID para diferentes frecuencias (LF, HF, UHF) pueden conectarse de forma rápida y sencilla al módulo base del dispositivo portátil sin necesidad de herramientas.
Con Pepperl+Fuchs, recibirá todos los componentes para su aplicación RFID desde un mismo proveedor. Podrá seleccionar entre una amplia gama de cables de bus y de señal, conectores, separadores, carcasas, accesorios de montaje y software para configurar su propio sistema RFID.
Conozca el nuevo IUT-F190-B40, que está diseñado para rangos de detección medios y se puede integrar de forma rápida y sencilla en los sistemas TO y TI…
Visite nuestro "Hub RFID: esta página web especial es una base de conocimientos sobre RFID. Obtenga respuestas a preguntas frecuentes y aprenda sobre las aplicaciones RFID más habituales...
Pepperl+Fuchs, S.A.
Txori-Erri Etorbidea, 46
Edificio Esser
48150 Sondika (Vizcaya)
España
sov@es.pepperl-fuchs.com
+34 94 4535 020
Pepperl + Fuchs es líder en el desarrollo y la fabricación de sensores electrónicos y componentes para el mercado de la automatización global. Su incesante innovación, calidad duradera y crecimiento constante garantizan el éxito continuado, desde hace más de 70 años. Pepperl + Fuchs emplea a 6.300 personas en todo el mundo y cuenta con fábricas en Alemania, EE.UU., Singapur, Hungría, Indonesia y Vietnam, la mayoría de ellas con certificado ISO 9001.