En los largos y cálidos veranos, un parque temático con atracciones acuáticas, como un viaje en un tronco flotante, representa una opción divertida y refrescante como pocas. Los sensores ultrasónicos ayudan a garantizar la seguridad y la eficiencia operativa.
Las atracciones de tronco flotante se dividen en varias zonas operativas. Por razones de seguridad, solo puede haber un bote a la vez en cada zona. Además, la ruta debe despejarse lo más rápido posible para el siguiente bote. En las atracciones que transcurren sobre raíles, se suelen emplear sensores inductivos. Sin embargo, en los troncos flotantes, los botes necesitan algo de espacio a cada lado para flotar en el agua. En esta aplicación, la tecnología de ultrasonidos es la solución de detección ideal.
La seguridad de los pasajeros es la prioridad principal; así, es preciso erradicar el riesgo de choque entre los botes. Al mismo tiempo, el sistema debe garantizar que la atracción funciona de la manera más fluida posible para reducir el tiempo de espera de los visitantes del parque.
Para cumplir los requisitos de seguridad de una atracción de tronco flotante, la tecnología tiene que funcionar con toda fiabilidad. Hay un sensor ultrasónico montado a la salida de cada zona. Cuando un bote cruza la salida, se permite entrar al siguiente. Si el espacio está ocupado, se impide la entrada a los botes que van a la zaga. Los sensores ultrasónicos detectan los botes independientemente de su forma, color y pasaje.
Los sensores ultrasónicos no requieren contacto, por lo que no hay desgaste del bote ni del sensor. En esta aplicación se usa un sensor ultrasónico UC6000-30GM70S-2E2R2-V15 para detectar los botes. Este tipo de sensor puede soportar condiciones ambientales muy hostiles y proporciona señales fiables en todo momento.
El margen de conmutación del sensor, es decir, el rango entre la distancia mínima y máxima en el que se detecta el objeto, se puede ajustar de manera muy fácil e intuitiva mediante dos potenciómetros. Los ajustes se pueden realizar en condiciones de funcionamiento cotidianas en el propio dispositivo, de manera fiable y específicamente para la aplicación. El rango de detección del sensor ultrasónico es de hasta 6 m.
La medición ultrasónica no se ve afectada por los cambios en las condiciones atmosféricas (sol intenso, niebla, fluctuaciones de temperatura). Los fallos de detección causados por el agua pulverizada se pueden evitar ajustando correctamente los parámetros de medición, lo que minimiza el riesgo de activación accidental. El cabezal oscilante del sensor es muy fácil de montar y de alinear con los barcos móviles. No requiere mantenimiento, ya que ni la suciedad ni las gotas de agua interfieren en su funcionamiento.
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