Al utilizar vehículos de guiado automático (AGV), debe garantizarse en todo momento la seguridad de las personas que se encuentren en la zona de conducción. Los vehículos suelen estar equipados con sensores LiDAR que monitorizan un campo de seguridad definido en la dirección de desplazamiento. Durante la recogida de la carga, en los puntos de transferencia o en las pasarelas, este campo se adapta a cada situación, a menudo mediante una parada o conmutación de seguridad. Además, la velocidad del AGV se reduce en zonas peligrosas. Los vehículos suelen estar sometidos a condiciones adversas en entornos de almacenamiento y producción. Esto exige una gran capacidad de cargas térmica y mecánica de los componentes utilizados.
La posición del vehículo debe determinarse de forma fiable, especialmente en zonas definidas, para evitar peligros y garantizar que el proceso de conmutación o parada se ejecuta correctamente. El dispositivo de lectura/escritura RFID necesario para ello debe ocupar poco espacio en el AGV y debe ser fácil de instalar. El dispositivo debe ser capaz de soportar tensiones térmicas y mecánicas, y no debe verse afectado por interferencias de compatibilidad electromagnética.
Las etiquetas RFID fijadas en puntos definidos proporcionan datos precisos de posición absoluta que sirven como puntos de referencia fiables. Se detectan mediante un lector RFID compacto IQT1-FP-R4-V1 integrado en el AGV. El sistema de control compara la señal con los datos de los sensores utilizados para la navegación o la monitorización de campo y activa los pasos siguientes. Mediante esta comparación o una solución RFID redundante, se puede alcanzar el nivel de seguridad necesario. El modo de detección no se ve afectado por tensiones mecánicas o térmicas, ni por interferencias de compatibilidad electromagnética.
Características técnicas
El cabezal de lectura/escritura IQT1-FP-R4-V1 detecta la etiqueta dentro de su rango de detección con el máximo nivel de fiabilidad, incluso durante la conducción. Se puede utilizar por sí solo o con una interfaz de control adicional, y se puede conectar directamente a través de su interfaz RS-485. Hay disponibles etiquetas muy pequeñas, con un diámetro de 20 o 30 mm, que pueden insertarse en un simple orificio perforado en el suelo. Pueden integrarse sobre e incluso en metal, lo que permite instalarlas en muchos tipos de superficies, como en suelos de uso intensivo, sin que ello afecte a su función.