La presión en un líquido aumenta con la subida del nivel de llenado. Esta presión hidrostática se transmite a la célula de medición mediante una membrana de acero inoxidable. La espuma, la formación de depósito, las fluctuaciones en las propiedades eléctricas del líquido y la forma del recipiente no tienen ninguna influencia sobre los valores de la medición.
La altura del nivel de un líquido se puede determinar mediante la presión hidróstática, si se conoce la densidad. La célula de medición piezoresistente está acoplada al líquido a medir mediante una membrana de separación de acero inoxidable y un centrador de presión.
El valor de la célula de medición se puede convertir, mediante un acondicionador de señal, en una de las siguientes señales de salida:
Disponemos de sensores de presión en las siguientes versiones: