La seguridad y trazabilidad de los alimentos es un tema cada vez más importante tanto para los productores y distribuidores como para los consumidores finales. Las regulaciones como la EC 178/2002 de la Unión Europea o la 9 CFR del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos imponen procedimientos de seguridad alimentaria obligatorios a los miembros. Sin embargo, un área en la que estas regulaciones no se centran ampliamente es en la trazabilidad interna. En esta etapa de la producción, es posible lograr importantes ventajas en materia de seguridad. Entre ellas se incluyen la posibilidad de recopilar más datos que permitirán mejoras sustanciales en el control de procesos y gestión de las existencias, así como en campañas de retirada de productos, más acotadas y precisas.
One of the world’s leading meat processing companies, located in Europe, has realized the full traceability of meat processing in their production plants using Pepperl+Fuchs' RFID technology. At their central pork processing site alone, up to 90,000 pigs can be processed per week. A conveyor system transports the animals, where a transponder is integrated into each of the conveying hooks. This allows definite identification along the whole production chain.
The RFID system must be able to withstand extreme temperature ranges from -30 °C to +140 °C that occur throughout the process. In addition to meeting the requirements on intended moving speed and reading distances, the transponders should achieve a minimum service life of five years while the reading devices must be able to withstand the harsh environments found in the food industry.
Gracias a la información única almacenada en los transpondedores RFID, los datos relacionados con los productos se recaban y documentan en todos los puntos del proceso. Entre los datos que es necesario recabar, destacan peso, tamaño, grosor de la capa de grasa y, por supuesto, el proveedor original. Vinculados con esta información están los resultados de las pruebas veterinarias. A lo largo del proceso, estos datos se asocian de forma consistente con un animal determinado.
Tras definir los requisitos del cliente, se eligió un sistema RFID de baja frecuencia. Se empotraron transpondedores IPC02-16 y IPC11-12 en el metal de los ganchos del transportador. En una segunda aplicación en la planta, estos transpondedores se usan en "árboles de navidad", estantes que se usan para distribuir piezas de carne en los camiones frigoríficos. Aquí, los transpondedores se usan como pinzas que se pueden quitar del "árbol de navidad" respectivo justo antes del envío y volver a utilizarse a continuación. El tercer lugar en el que se utilizan transpondedores RFID es en las cajas de transporte de plástico que se desplazan por cintas transportadoras de rodillos y que transportan trozos de carne a puntos de procesamiento adicionales; estas están equipadas con transpondedores IPC11-50CD. Estos transpondedores están empotrados en el fondo de la caja y se pueden leer a una distancia de hasta 80 mm.
Cuando se trata de leer información, se utilizan los cabezales de lectura IPT-FP RFID. Pepperl+Fuchs ofrece carcasas para estos dispositivos fabricadas en acero resistente a la corrosión y especialmente adecuadas para las duras condiciones del sector del proceso cárnico. En un primer momento, se utilizó PROFIBUS como interfaz. Con el tiempo, el proceso cambió a una interfaz PROFINET. Como Pepperl+Fuchs ofrece productos que interactúan con todos los tipos de bus de campo industrial y protocolos de comunicación más comunes, esto no supuso ningún problema. En la actualidad, se usan también cabezales de lectura/escritura IPH-FP7V4A RFID junto con la interfaz IDENTControl.
Para una flexibilidad óptima, Pepperl+Fuchs suministró lectores portátiles que se pueden programar con JavaScript y que leen formatos de datos específicos perfectamente. Los transpondedores programables de 40 bits permiten al cliente escribir códigos personalizados para cada etiqueta. O, con la función OTP (One Time Programmable) se puede generar un código prácticamente fijo que no puede cambiarse. Los lectores portátiles se pueden configurar especialmente para cumplir estos requisitos.
La configuración de la tecnología RFID de Pepperl+Fuchs ofrece persuasivas ventajas para el seguimiento y trazabilidad en las instalaciones de producción cárnica, ya que permite una detección totalmente automatizada y sin contacto a lo largo de toda la cadena del proceso. Los transpondedores son resistentes a la contaminación y sobreviven a grandes fluctuaciones de temperatura, así como a los cambios de humedad. Por lo tanto, esta tecnología de identificación no necesita prácticamente mantenimiento. Además, los transpondedores RFID ofrecen la oportunidad de recibir y almacenar información durante el proceso y al ser elementos pasivos, no precisan una fuente de alimentación adicional. En la actualidad, el cliente utiliza 600 sistemas de identificación y 30 000 transpondedores RFID en su planta de procesos central, lo que permite un seguimiento y una trazabilidad internos de la carne completamente automatizados y seguros.