La oscilación, provocada piezo-eléctricamente, de las horquillas del vibrador se amortigua cuando entra en contacto con el medio a medir. Un sistema electrónico detecta este cambio y genera la señal de conmutación. La función es independiente de las variaciones en las propiedades físicas del medio a medir.
Las 2 palas de la horquilla de vibración se activan utilizando una fuente piezo eléctrica. En el aire la horquilla vibra a su propia frecuencia de resonancia. Cuando se sumerge en un líquido que aumenta de nivel, se reduce la frecuencia y la amplitud de la vibración. Este cambio hace que la eléctronica interna genere una señal de conmutación.