La medición de la distancia óptica se efectúa en base al principio de triangulación, método geométrico en el que se realiza un cálculo preciso de los ángulos de cada triángulo a fin de medir el objeto.
El haz de energía emite un haz de luz que incide sobre el objeto y este lo devuelve. A continuación, el haz láser reflejado es captado por un receptor fotosensible integrado en el sensor, la barrera multipíxel.
En función de la distancia entre el sensor y el objeto, la luz reflejada incide en distintas posiciones de la barrera multipíxel: si el objeto se encuentra cerca, se producirá un cambio de ángulo mayor. Si está más alejado, este cambio será menor.
La distancia exacta del objeto sometido a medición se obtiene al observar la relación angular y determinar la posición del punto luminoso en el receptor. Este cálculo se efectúa mediante un microprocesador integrado y los correspondientes algoritmos de software.