Madera, metal o plástico; de color, reflectante o transparente; sólido, líquido o polvo: la versatilidad de la tecnología ultrasónica es casi ilimitada. La amplia gama de aplicaciones queda constatada por su insensibilidad a los innumerables tipos de materiales, superficies y colores. Esto es cierto incluso en entornos hostiles donde otras tecnologías alcanzan rápidamente sus límites.
Los sensores ultrasónicos permiten detectar objetos y medir distancias en aplicaciones industriales donde la versatilidad y la fiabilidad son condicionantes fundamentales. Los sensores ultrasónicos ofrecen ventajas como zonas ciegas mínimas de detección, amplio rango de mediciónde hasta 10 m, y haces sonoros ajustables; todo ello en soluciones de distinto tamaño y formas de carcasa.