Los sensores capacitivos operan igual que los sensores inductivos, sin contacto físico con el material a detectar. Los sensores de proximidad capacitivos permiten la detección tanto de materiales conductivos como no-conductivos, pero se usan principalmente para detectar materiales como plásticos, líquidos, materiales granulados, etc.
En las aplicaciones con sensores de proximidad capacitivos la sensibilidad de estos depende de las características del material objeto. Estas características de los metales, plásticos, líquidos, etc. a detectar influyen en la distancia de detección y en el punto de conmutación del sensor. Por ello Pepperl+Fuchs ofrece muchos modelos con sensibilidad ajustable para permitir una mayor flexibilidad para poder elegir los sensores para su aplicación, independiente del material detectado.
Los sensores capacitivos ofrecen una alternativa tecnológica para utilizar en aplicaciones donde el uso de detectores inductivos no es posible.