En este método de medición, una potente fuente de luz emite una serie de breves impulsos de alta energía que se reflejan en el objeto deseado y, a continuación, son captados por un receptor fotosensible.
Durante el proceso, se detectan los tiempos de emisión y recepción con un alto grado de precisión. A partir de los valores determinados, se calcula la distancia respecto del objeto mediante el recorrido de los impulsos luminosos. Si este se encuentra cerca, el tiempo de propagación de la luz será breve. Si se encuentra más alejado, esta valor será mayor.