Energía solar

El sol es una fuente de energía inagotable; a diferencia de los combustibles fósiles, su energía está disponible en cantidades ilimitadas. Además, la energía solar no provoca emisiones de CO2 perjudiciales para el medio ambiente, lo que la convierte en una parte esencial de la transición energética.

Mientras que los sistemas fotovoltaicos convierten la radiación solar en energía eléctrica, las centrales de energía solar térmica emplean el calor del sol para este fin. Tanto los sistemas fotovoltaicos como las centrales térmicas solares cuentan con módulos o espejos que capturan la energía solar. Cuanto mayor sea la precisión con la que se alineen con respecto a la posición del sol, mayor será la energía generada. Por este motivo, los sistemas de seguimiento garantizan un aprovechamiento óptimo de la energía solar con la ayuda de la potente tecnología de sensores de Pepperl+Fuchs. Los sensores industriales del experto en automatización también facilitan la producción automatizada de sistemas fotovoltaicos.