En el campo de las aplicaciones de seguridad, dentro de un alcance de hasta 65 m, las barreras fotoeléctricas de seguridad monohaz ofrecen una solución económica y muy fiable. Centrarse en las funciones de seguridad esenciales y evitar la costosa configuración mediante software contribuyen a la eficacia de las barreras fotoeléctricas. Las tecnologías habituales de montaje y conexión ayudan a garantizar una instalación rápida. El rango de temperatura ampliado de - 30 °C a 55 °C y la carcasa robusta con grado de protección IP67 permiten su uso incluso en condiciones ambientales adversas.
Las barreras fotoeléctricas de seguridad multihaz crean un campo de protección bidimensional que permite una capacidad de detección variable y diferentes alturas del campo de protección según los requisitos de la aplicación. El personal operativo se beneficia de una mayor flexibilidad para una gran variedad de aplicaciones, mientras que los requisitos de seguridad más altos, hasta PLe, Cat. 4 y SIL3 se cumplen de forma fiable. Además, las múltiples pruebas redundantes en funcionamiento garantizan una mayor disponibilidad de la planta. El diseño sofisticado y estrecho de la carcasa junto con una variedad de accesorios también permiten una instalación cómoda.